21 oct 2011

Mis posmodernos favoritos (63): Las listas de Foreign Policy


Existen infinitas maneras de informar sobre la (más rabiosa) actualidad en la era de internet y, hasta las publicaciones canónicas, se devanan los sesos para estar al día (y vanagloriarse de originales) en lo tocante a las preferencias de su parroquia de (in)fieles. Bendita presión, la de los consumidores mediáticos posmodernos, pues solo como consecuencia de su ejercicio se puede topar uno con algo tan irresistible, tan provechoso y tan 'cool' como ese 'hit parade' noticiero que se ha dado en llamar 'Las listas de FP'.

FP, para los legos en la materia, son las siglas de Foreign Policy, la revista especializada en política internacional -valga la redundancia- fundada en 1970 por Samuel P. Huntington y Warren Demian Manshel que Moisés Naím sitúo en el mapa de los medios imprescindibles bajo su dirección durante el periodo 1996-2009. Editada durante mucho tiempo por la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, en 2008 fue adquirida por el grupo Washington Post. En la actualidad se enorgullece de ser el primer "magacín global sobre política, economía e ideas", hecho al que han contribuido sus múltiples ediciones extranjeras, entre ellas la española.

'Las listas de FP', por las que profeso una devoción rayana en lo obsesivo, da cuenta de la última hora del panorama global situando bajo su foco las (des)vergüenzas de las relaciones internacionales: sin ir más lejos, algunos de sus últimos listados incluyen los cinco gaseoductos más polémicos (geopolíticamente), los (más) innobles merecedores del Premio Nobel de la Paz, los cinco peores lugares para ser mujer y una actualización de su detallado análisis de los peores tiranos del planeta publicada hace un año.

9 oct 2011

Mis posmodernos favoritos (62): Días de Cine

Fuente | RTVE

Hace ya mucho tiempo que (casi) todos mis días son de cine, pero sería exagerado decir que 'Días de Cine' forma parte de mi vida desde el principio. Cuando el ahora veintegenario programa televisivo comenzó su andadura allá por octubre de 1991, yo no era más que un adolescente en el que comenzaba a brotar una cinefilia que el tiempo (y el dinero, claro) no han parado de abonar y regar hasta convertirla en un florido jardín de las delicias. Lo que no resulta exagerado, en absoluto, es afirmar que la(s) niña(s) de mis ojos han devorado con fruición la mayoría de los 866 capítulos de esta arrebatada historia de amor al séptimo arte.

Por la redacción de 'Días de Cine' han pasado cineastas como Daniel Monzón, críticos como José Luis Guarner, Jordi Costa, Sergi Sánchez o Alberto Bermejo, actrices-presentadoras como Aitana Sánchez Gijón o Cayetana Guillén Cuervo y, sobre todos ellos, una figura insustituible como Antonio Gasset Dubois, quien fuera director y presentador del invento durante la mayor parte de su exitosa (aunque maltratada) trayectoria: justo hasta que un ERE liquidó hace ahora cuatro años a una de las mejores generaciones de periodistas que ha dado la radiotelevisión pública española.

Sobrevivió el programa a un sentimiento de orfandad más acusado por los espectadores que por sus propios compañeros y hoy goza de buena salud pese a las mellas que los recortes han provocado en sus coberturas festivaleras. Mantiene 'Días de Cine' una admirable equidistancia entre la crítica sesuda -Cahiers de Cinema- y la divulgación informada -Dirigido por...-, sin olvidar que la red acoge en la actualidad otras 'miradas de cine' que demandan la atención debida. Sus reportajes continúan siendo un relato ajustado del presente cinematográfico, pero también de sus referentes, sin los cuales no se entendería nada de nada de lo que se hace hoy en día.

Se echa de menos el cinismo de un conductor que elevó las entradillas y las transiciones a la publicidad a categoría de arte, pero ni siquiera eso tendría sentido en un canal que ya no emite anuncios. Por contra, cada vez son más las ventajas que ofrece el audiovisual posmoderno, como aquella que consiste en visionar el programa de manera fragmentada (y a deshoras) a través de internet, constatando que el continente no afecta al contenido de una joya televisiva sin parangón. De propina, la red permite bucear en el archivo de la casa y regodearse en su glorioso pasado. ¿Qué más se puede pedir?

Fuente | YouTube

8 oct 2011

Mis muertos más frescos (7): Félix Romeo

Fuente | Rockdelux

Ha muerto un gran hombre escondido dentro de las hechuras de un hombre grande. Ha muerto Félix Romeo, entusiasta cultural de profesión que, solo tangencialmente, se dedicó a la escritura, la crítica, el cine o cualquiera de las (más o menos) bellas artes que alivian nuestra existencia. Quienes le conocimos sabemos que era "una de las personas más buenas del mundo". Quienes gozamos de su compañía en algún momento jamás podremos olvidar que la mayoría de los epítetos elogiosos que contiene el diccionario de nuestra lengua parecían inventados para adornar su persona. Concentraba en su corpachón aragonés todos los valores positivos de los que el resto de la humanidad ofrece solo contadas muestras.

Su obra, escasa pero inmarchitable, posmoderna pero tan clásica, abarca un puñado de libros y traducciones de otros libros, centenares de reseñas y recomendaciones y un hito como 'La Mandrágora', el programa que resucitó la cultura para el lenguaje audiovisual patrio. Sin embargo, su verdadera obra (maestra) era su incansable espíritu agitador, capaz de animar, emocionar, entusiasmar...

Tuve la inmensa suerte de asistir a uno de los talleres sobre escritura creativa que impartió en La Casa Encendida de Madrid hace algo más de un lustro: me enganchó a Perec, me descubrió a Clarice Lispector y Sherman Alexie, me regaló un libro de Patti Smith... me abrió (aún más) los ojos y los oídos a un universo fascinante: la cultura, sin mayúsculas, sin pretensiones; porque él creía que el consumo de bienes culturales suponía el mayor goce para los sentidos -una de sus colaboraciones en Radio 3 se llamó 'El placer de la lectura'-.

Claro que, para Romeo, nada de esto tenía sentido sin la existencia del afecto, del amor, de la amistad: a cultivarlos dedicó el tiempo que sus aficiones le dejaban libre y eso se nota al ojear los medios nacionales en la hora del adiós: ha dejado huella; y un poco huérfanas a publicaciones como ABC Cultural, Revista de Libros, Letras Libres o Heraldo de Aragón, donde se publicaban sus últimos escritos.

Fuente | YouTube

3 oct 2011

Mis posmodernos favoritos (61): Periodismo con Futuro

Fuente | The Guardian

Me resultan arrebatadores los elementos que son, a la vez, juez y parte en una disputa: en ellos se dan, con mayor nitidez que en cualesquiera otros, todos los vicios y virtudes que hacen de nuestro mundo posmoderno un lugar tan sugestivo. Eso es lo que le sucede, por ejemplo, a Periodismo con Futuro, un blog alojado en la edición digital del diario El País que, ya desde su nomenclatura, vale más por sus intenciones -que vienen a ser sus (interesadas) necesidades-, que por sus propuestas realistas para el porvenir.

Así se autodefine el invento: "Con todas las incógnitas del momento, el título de este blog es una afirmación en la que creemos sin dudar. El cómo, quién, dónde y cuándo ya no están tan claros. Queremos abrir un debate sobre el presente y futuro del periodismo y su industria. Sobre nuevas tendencias, contenidos, tecnología, soportes y modelos de negocio. Con información y análisis. Y vivir en primera línea un nuevo ecosistema informativo tan apasionante como incierto". Y así continúa: "Especialistas de todo el mundo [los menos] y periodistas de El País [los más] reflexionan sin prejuicios sobre lo que ocurre, incluso sin esperar a que ocurra. Desde profesionales que viven en las redacciones hasta quienes dedican su tiempo al análisis en las universidades tendrán un hueco aquí y en el canal de Eskup".

Y sí, el hueco está, pero, de momento -la criatura aún es demasiado joven-, solo los plumillas domésticos aportan su granito de arena en una ímproba tarea de autoconvencimiento de que su -nuestra- profesión no tiene los días contados en pleno reinado de las redes -sociales o no-.

Aun así, este flamante contenedor mediático cobija algunas mercancías dignas de atención, como sus dos últimos posts -hasta la fecha- que recopilan las últimas adivinanzas lanzadas en la conferencia anual de la Online News Association acerca del futuro de los medios. A saber: 1) La marca ha muerto. Larga vida a la marca; 2) Social Media Optimization; 3) La segunda pantalla, el futuro de las retransmisiones en directo; 4) La filosofía del código abierto; 5) Nuevas plataformas para periodismo de largo formato; 6) Los medios consolidan la colaboración con los lectores; 7) Información y tecnología; 8) Ben Huh.

Ya, ya sé que algunos de los puntos quedan algo crípticos así relatados, pero en eso consiste el juego: en ir a la fuente a través de este (y este otro) hipervínculo y profundizar en la materia, porque solo a través de la retroalimentación será posible mantener con vida a todos aquellos que pretenden protagonizar el futuro de la red de redes.