3 abr 2011

Importa el camino, no la meta


Acontecimiento editorial de proporciones imprevistas, ¡Indignaos! se vende -por centenares de miles de ejemplares- como el libro "que ha despertado la conciencia" de millones de ciudadanos. Su autor, un personaje imprescindible en la Historia de los dos últimos siglos que atiende por Stéphane Hessel, retoma la tarea emprendida por otros guías sociales y anima en su breve (pero esencial) panfleto al inconformismo de las nuevas generaciones ante las injusticias perpetradas por los mandamases del orden establecido.

El opúsculo en cuestión ha despertado, además de las conciencias, las ansias literarias de todo aquel que se considera alguien en el universo opinativo posmoderno, y, las más de las veces, las conclusiones vertidas por los análisis (más o menos) apresurados han resultado positivas.

Para mí, que peco (con regusto) de pereza social -alergia a la movilización colectiva, es lo que sufro-, la mayor enseñanza que puede extraerse del librito de Hessel es la defensa a ultranza de la resistencia, por ineficaz que pueda resultar. Defiende el autor galo que el compromiso es más importante que la victoria o, visto desde la perspectiva de los defensores del footing, que el camino satisface tanto o más que la meta.

Fuente | EFE

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